Salud musculoesquelética en mujeres: menopausia, osteoporosis y artrosis
Mejorar tu calidad de vida es posible con prevención y cuidados adecuados.
La salud musculoesquelética en las mujeres merece especial atención, sobre todo a partir de los 40-50 años, cuando los cambios hormonales de la menopausia comienzan a influir de manera significativa en huesos y articulaciones. Condiciones como la osteoporosis y la artrosis (especialmente en manos, rodillas y caderas) son frecuentes, pero con medidas preventivas adecuadas, es posible mantener una buena calidad de vida, movilidad e independencia.
1. Menopausia y osteoporosis: huesos más frágiles, más riesgo de fractura
Durante la menopausia, la disminución de los niveles de estrógeno acelera la pérdida de masa ósea, lo que puede llevar a osteopenia o osteoporosis.
¿Por qué es importante?
Porque aumenta el riesgo de fracturas, incluso con caídas leves. Las más comunes son las de muñeca, cadera y columna vertebral.
Medidas preventivas clave:
- Calcio y vitamina D: asegúrate de consumir suficiente calcio (lácteos, vegetales verdes, almendras) y obtener vitamina D a través del sol o suplementos si es necesario.
- Ejercicio con impacto moderado: caminar, bailar o hacer yoga ayuda a fortalecer los huesos.
- Evita el tabaquismo y el alcohol en exceso.
- Densitometría ósea: consulta con tu médico si tienes factores de riesgo para hacerte una evaluación oportuna.
2. Artrosis: cuando las articulaciones pierden flexibilidad
La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta el cartílago de las articulaciones. Es más común en mujeres después de los 50 años, y suele aparecer en las manos, rodillas y caderas.
Síntomas comunes:
- Dolor con el movimiento.
- Rigidez matutina.
- Inflamación leve y pérdida de fuerza o funcionalidad.
¿Qué puedes hacer para prevenir o retrasar su progresión?
- Mantén un peso saludable: el exceso de peso aumenta la presión sobre las articulaciones.
- Ejercicios de bajo impacto: natación, bicicleta estática o pilates son excelentes para mantener la movilidad sin dañar las articulaciones.
- Fortalece tus músculos: especialmente el cuádriceps, que protege la rodilla.
- Aplica calor o frío según el momento (el calor relaja, el frío desinflama).
- Consulta con un especialista si el dolor persiste o interfiere con tus actividades.
3. Hábitos que protegen tu salud musculoesquelética a cualquier edad
- Alimentación equilibrada: rica en antioxidantes, calcio, magnesio y proteínas.
- Movimiento diario: la inactividad acelera el deterioro muscular y articular.
- Postura consciente: cuida tu columna con una buena ergonomía en casa y en el trabajo.
- Chequeos médicos regulares: detectan a tiempo problemas que pueden prevenirse o tratarse de forma más efectiva.
✅ En resumen: tu bienestar también está en tus manos
La salud musculoesquelética no es solo “cuestión de la edad”, es resultado de tus hábitos. La menopausia no debe vivirse como el inicio de un declive físico, sino como una oportunidad para reenfocar el autocuidado y el empoderamiento sobre tu cuerpo.
Incorporar pequeñas acciones diarias puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes hoy y en tu calidad de vida futura.
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