🔹 La inmovilidad en el adulto mayor: causas, consecuencias y cómo prevenir complicaciones 🔹
A medida que envejecemos, el cuerpo cambia y algunas funciones se vuelven más lentas… pero el movimiento siempre debe ser parte de la vida, sin importar la edad. La inmovilidad en personas mayores no es solo “parte del envejecimiento”, sino un problema serio de salud que puede prevenirse y tratarse.
💡 ¿Qué causa la inmovilidad en el adulto mayor?
Son muchos los factores que pueden llevar a una persona mayor a moverse menos o incluso quedar en cama:
✅ Dolor articular o muscular (como artrosis, fracturas, caídas)
✅ Enfermedades neurológicas (como Parkinson, demencia, EVC)
✅ Pérdida de masa muscular (sarcopenia)
✅ Depresión o aislamiento social
✅ Medicamentos que causan somnolencia o mareo
✅ Miedo a caerse
⚠️ ¿Qué consecuencias tiene dejar de moverse?
La inmovilidad prolongada puede parecer inofensiva al principio, pero trae consecuencias graves:
🔸 Debilidad muscular progresiva
🔸 Úlceras por presión
🔸 Infecciones respiratorias o urinarias
🔸 Estreñimiento
🔸 Trombosis
🔸 Mayor riesgo de caídas
🔸 Pérdida de independencia
🛡️ ¿Cómo prevenir y actuar a tiempo?
Aquí es donde entra la buena noticia: la mayoría de estas complicaciones se pueden prevenir con medidas sencillas pero constantes:
🔹 Movimiento diario: No se trata de ejercicios complejos. Caminar dentro de casa, levantarse de la silla varias veces al día, hacer estiramientos suaves… todo cuenta.
🔹 Fisioterapia y ejercicios guiados: En casos con movilidad limitada, el acompañamiento de un profesional es clave.
🔹 Buena nutrición e hidratación: Fundamental para mantener masa muscular.
🔹 Evaluar medicamentos con el médico tratante. Algunos pueden generar más somnolencia o inestabilidad.
🔹 Revisión del entorno: Eliminar obstáculos, usar apoyos (bastones, barandales, calzado antideslizante).
🔹 Cuidado de la piel: Especialmente en personas con movilidad reducida, para prevenir úlceras.
🔹 Acompañamiento emocional: La depresión y el aislamiento son enemigos silenciosos de la movilidad.
💬 En resumen: La inmovilidad no es un destino inevitable con la edad. Se puede prevenir, tratar y, muchas veces, revertir. El movimiento es salud, y mantenerse activo es una inversión diaria en calidad de vida.
📌 Si tienes en casa un adulto mayor que ha empezado a moverse menos, no lo dejes pasar. ¡Un pequeño cambio hoy puede hacer una gran diferencia mañana!
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